sábado, 4 de octubre de 2008

"Usar la rama positiva" o Bienvenidos a Düsseldorf


Así comienza esta historia. Seis becarios Icex en su tercer día de destino en esta ciudad. Tres de ellos tienen casa, los otros tres desesperan en la búsqueda. Las estadísticas en nuestro caso son crueles: de los seis, sólo una quería venir aquí. El resto soñábamos con destino exóticos más allá del charco: Australia, China, Sudáfrica… se quedó en agua de borrajas.
Los tres primeros días han transcurrido rápido y no hemos podido evitar quejarnos más de la cuenta, aunque siempre con buen humor. Ahora, viernes por la noche, sentados alrededor de una mesa y compartiendo una botella de vino (o varias), surge la idea: no podemos pasarnos el año comparando lo que tenemos con lo que pudo haber sido, se acabaron las quejas, nace el “contrato de positividad de la Secta Düdo” (como nos autodenominamos).
Entre otras cosas acordamos evitar las comparaciones con nuestros destinos soñados, evitar las valoraciones negativas y gratuitas (hechos objetivos como “joder qué frío hace aquí”, están permitidos) y, especialmente para mí que soy muy dicta en el arte de la queja, aprender a usar la rama positiva. Me lo explica mi compañero informático: las conexiones cerebrales se establecen a través de ramificaciones o conductos que unen las neuronas. Estas ramificaciones tienen caminos diferentes que se fortalecen con su uso, es decir, un pensamiento negativo tiene un camino distinto a uno positivo, de modo que muchos pensamientos positivos acaban fortaleciendo la ramificación del cerebro por la que transcurren y, así, la tendencia acaba siendo a pensar en positivo antes que en negativo.
De acuerdo, pensar en positivo. Ahora identifico muchas cosas positivas de estar aquí, como la gente con la que comparto la experiencia.
La última cláusula del contrato de positividad es la mejor: establece que cada comentario de queja emitido por alguno de sus firmantes tendrá la penalización de un euro. Al final de este año abriremos nuestra hucha de las lamentaciones y nos iremos a cenar todos juntos con la recaudación. Esperemos que haya sólo para una cena y, sobre todo, que no todo el dinero sea mío. Eso querrá decir que he aprendido a pensar en positivo.

3 comentarios:

ILuis dijo...

Secta Düdo!??!
Dude Feichanhao!!!!! :)

A mi me suena a eso...luego parece positivo no?? Vivan las conexiones positivas.
Manda un besillo a tus compis ;)

Besoooo coreano

Anónimo dijo...

Muy bueno Lorenaaa!!! Me ha encantado la explicación de pensamientos positivos!! U(n besazo y disfruta, te leeré para ver si ha habido incumplimiento de contrato!
Un besazo!
Clara

Anónimo dijo...

Lorena... ¡¡¡Enorme tu blog!!! ¡Lo tengo de enlace en el mío! Un beso muy fuerte y piensa que ahí por lo menos tienes ternera.... Un besazo guapa!!!

Marina